Francia se prepara para una segunda ronda decisiva mientras la extrema derecha avanza en las elecciones parlamentarias

París – Un partido de extrema derecha y antiinmigración se ha posicionado como una fuerza potencialmente mayor en Francia después de que la primera ronda de votaciones en las elecciones parlamentarias registrara una participación históricamente alta. Los resultados de la primera ronda proporcionan la última evidencia del creciente apoyo a la extrema derecha en Europa, pero la verdadera prueba de esta tendencia vendrá cuando Francia abra las urnas para la segunda y decisiva ronda de votaciones en una semana.

El presidente francés Emmanuel Macron tomó un inmenso riesgo al convocar las elecciones anticipadas este año y ahora ha lanzado un llamado a los votantes del país para que acudan en masa el 7 de julio y eviten que la extrema derecha, que tuvo su mejor desempeño en la primera ronda, ascienda a la cima del gobierno en la segunda ronda.

La participación fue inusualmente alta, con muchos votantes indicando su deseo de bloquear a la extrema derecha o de derrocar al gobierno de Macron.

La líder de extrema derecha Marine Le Pen declaró que su partido, el Reagrupamiento Nacional, había "prácticamente aniquilado" la base de poder centrista de Macron en la votación de la primera ronda del domingo, capturando un tercio de los votos emitidos.

Macron convocó estas elecciones con la esperanza de movilizar a los votantes contra la extrema derecha después de que partidos como el de Le Pen obtuvieran buenos resultados en las elecciones europeas para el Parlamento Europeo, que gobierna la Unión Europea, en la primavera.

"El presidente Macron cometió un error colosal de juicio", dijo el analista político Douglas Webber a CBS News. Webber dijo que los resultados de la primera ronda muestran que Macron podría verse obligado a compartir el poder con el Reagrupamiento Nacional, un partido que se opone a la inmigración, busca reducir el poder de la Unión Europea e incluso ha amenazado con retirar a Francia de la alianza militar liderada por Estados Unidos, la OTAN.

Si el Reagrupamiento Nacional obtiene suficientes votos en la segunda ronda, el presidente del partido, Jordan Bardella, podría encontrarse en la segunda posición más alta del país, como primer ministro. Bardella ha expresado su intención de reducir el apoyo de Francia a Ucrania frente a la invasión en curso de Rusia.

"Eso sería un muy buen resultado para Vladimir Putin, un muy mal resultado para Ucrania y el presidente Zelenskyy", dijo Webber.

Sin embargo, este resultado no está garantizado. Los franceses tienen la tradición de votar más ideológicamente en la primera ronda —"con el corazón," como dice el refrán—, pero luego de manera más táctica, "con la cabeza," en la segunda ronda.

Macron y los miles de partidarios de izquierda que se reunieron en el centro de París el domingo para expresar su preocupación por el desempeño de la extrema derecha esperan que este patrón se mantenga y que las ganancias reales en escaños parlamentarios no reflejen el gran resultado obtenido por el partido de Le Pen y Bardella en la primera ronda.

"En este momento, tenemos grandes problemas con la derecha," dijo una joven antes de que se conocieran los resultados. "Queremos más democracia, ya sabes, no queremos que la gente se sienta asustada o temerosa de vivir en Francia."

Pero los vientos políticos en gran parte del continente han soplado decididamente hacia la derecha durante más de un año. Si los partidos de extrema derecha ganan en grande en Francia el 7 de julio, Webber advirtió que podría dejar un "vacío de poder en el corazón de Europa," que ha estado dominado durante años por la influencia de sus dos economías más grandes, Francia y Alemania.

"Nadie, o ningún otro grupo de países, podría concebir llenar el papel que históricamente han desempeñado Francia y Alemania," dijo. "Esa es, por supuesto, la principal razón por la que tantas personas y observadores están extremadamente preocupados."

Entre los europeos preocupados que expresaron su angustia el lunes se encontraba el primer ministro polaco Donald Tusk, quien describió los resultados de la primera ronda en Francia como un giro político "muy peligroso."

"Todo esto realmente comienza a oler muy peligroso," dijo Tusk, quien sugirió sin ofrecer evidencia específica que la "influencia rusa" estaba detrás del ascenso de "muchos partidos de la extrema derecha en Europa."

Tusk advirtió que Francia "se verá obligada a confrontar estas fuerzas radicales" y advirtió que "fuerzas extranjeras y enemigos de Europa están involucrados en este proceso, ocultándose detrás de estos movimientos."

Macron ha llamado a los votantes de todo el espectro político a bloquear el precipitado ascenso de la extrema derecha con sus votos en la ronda final del domingo, preparando el escenario para un enfrentamiento trascendental que podría remodelar el panorama político del país y repercutir en toda Europa.